Tu tía se llama Moulin y se apellida Rouge, o que?

Estaba buscando por Internet un fotograma de la pelicula "Los Rescatadores" o "Los rescatadores en Cangurolandia" (una de las películas que más me gustaban cuando era peque, aunque esa no fuera la razón por la que lo buscaba, la verdad \aquí incluir sonido de rata\) cuando lo que he encontrado es esto:




Sí, sale una mujer desnuda!! Esto me ha llevado a un post de un blog en el que se comenta la cantidad de mensajes subliminales que hay en las pelis de Disney. Y esto me ha recordado que alguna vez hemos comentado ésto entre nosotros (alguna de estas cenas con Bobobo de fondo en las que se acaba degenerando demasiado).

Lo que me pregunto yo es si ese bombardeo continuo de dibujos y películas de Disney durante nuestra infancia en realidad influenció (e influencia) nuestra adolescencia. ¿Seríamos menos sensibleros si no hubieramos visto Bambi? (no revelaré más secretos por si acaso alguno no ha visto esta película) ¿Las niñas buscarían al príncipe azul si no hubieran visto Cenicienta o la Bella Durmiente?

Ahora mismo sé que pensais que me he fumado algo para estar diciendo estas tonterías, pero pensarlo bien: las generaciones venideras no han crecido con Disney como crecimos nosotros, ni con Heidi y Marco como nuestros padres, sino con dibujos raros. ¿Cómo han salido? Ea! Casos perdidos! Lo que yo decía. Lo fácil que es dejar al niño delante de la tele viendo Gran Hermano y las neuronas que destruye Aída Nizar.

Todo esto me ha recordado la charla en la que estuve la semana pasada (y a la que pretendí arrastraros sin conseguirlo) sobre la orientación y la conducta sexual. Bueno, según el sexólogo (Silberio, que hombre más majo, de verdad que os recomiendo ir a sus charlas) la orientación sexual se decidiría en la etapa prenatal (por un follón de hormonas y tal). Esto quiere decir que cuando nacemos ya está definido si somos homosexuales o heterosexuales. Ojo! Una cosa es ser homo o hetero y otra cosa es tener una conducta homo, hetero o de las dos! Es distinto! Siguiendo el proceso de derivación (el vocablo este va por Isma y por Chomsky - dedo índice sobre el labio superior), en realidad tampoco nos afectarían las cosas que vemos durante nuestra infancia. Además de niños nuestra mente está protegida ante estos ataques de tipo sexual, porque somos inocentes y puros.

Todo este rollo que he soltado es para preguntarme si en realidad todo es producto de nuestras sucias-mentes-hormonadas-adolescentes-sexoadictas que ven cosas donde no las hay. ¿O sí las hay?
Y si, como dice Silberio, todo esta ya decidido antes de nacer, ¿eso no quiere decir que estaremos ya protegidos ante ciertos ataques durante nuestra tierna infancia? Ahí lo dejo...